Los científicos, que a menudo reparten su tiempo entre la investigación y la docencia, ven los resultados de sus investigaciones individuales o colectivas en publicaciones nacionales e internacionales, así como en los congresos; pero a pesar de su voluntarismo, reflejado en el número y carácter de su producción, la falta de un contexto de investigación promovido institucionalmente dificulta su trabajo.
La investigación en el ámbito científico, pasa también por un nuevo contexto que propicie y facilite su difusión. Con estos ingredientes, se perfila la necesidad de la difusión de la utilidad de esta actividad y su importancia para el progreso de la sociedad, posicionarla al nivel de otras áreas y rendir cuentas con la sociedad sobre los recursos que destina a la investigación.
Los medios de comunicación son un importante reflejo de la sociedad y del entorno en el que ésta se desenvuelve. En el abanico de informaciones a nuestro alcance tiene lugar una eclosión de conocimientos cada vez más específicos y concretos. Al mismo tiempo que a los medios de comunicación se les asigna una función formativa, junto a la informativa y de entretenimiento. Ser escaparates de un periodismo que logre ser síntesis de información y cultura.
La ciencia y los avances en la investigación, como fenómeno cultural, histórico, social y complejo, demandan un tratamiento especializado, una atención continua, una presencia en los medios y ámbitos de comunicación, tanto como a profesionales cualificados en el ámbito de la información. Promover espacios para quienes investigan con el fin de difundir como imperativo ético, que se acercan a la afirmación: ‘Investigo luego difundo’.
Quiénes son los investigadores, qué les ocupa y qué les preocupa, a los que ya lo son y a aquellos que se forman en sus doctorados y postdoctorados. Qué hacen, para qué se preparan. Cuánto invierte el estado en sus proyectos, cuánto en su formación… Contribuir a que la sociedad conozca y sepa cuanto atañe al ámbito de la ciencia y su investigación, en todos los niveles académicos. Es fundamental considerar, a su vez, la relación esencial que mantienen la investigación y la educación.
Un encuentro entre comunicación y ciencia, con ilimitadas posibilidades educativas, sirviendo para estimular una mirada ávida de saber. Un periodismo con capacidad para desarrollar en el ciudadano un pensamiento crítico, capaz de entender.
Llúcia Ribot Lacosta